"Ayyy que vida la mía!" ¿Quién no ha dicho así en un momento determinado en su vida? Todos a diario pasamos por situaciones, que nos hacen enloquecer, y es justo ahí, donde comenzamos a comparar nuestra vida con la de otros, por ejemplo ¿Por qué soy pobre y fulano no?, "Ay si yo fuera como tu" o simplemente decimos "Dios no fue justo conmigo". Independientemente de cualquier defecto físico que tengamos o cualquier discapacidad, ningún ser humano debería de limitarse ante la vida, esta nos ofrece múltiples opciones. Nacemos pequeñitos y sin ropa, llega un punto en la vida donde nos vemos y decimos ¿Qué paso? Esa es una prueba de que nada es imposible en esta vida. Nadie nace para ser quien es, eso lo decide cada quien, que algunos no tengan deseos de superación mientras que otros si, eso no es culpa de la vida sino de quien toma la decisión de que sea así.
Cada quien tiene su estilo de vida, eso es indiscutible, pero debemos sacarle provecho y sobre todo saberla vivir. La vida esta llena de sorpresas, de ella casi siempre se espera lo inesperado y lo que se espera llega cuando "Es posible" o sencillamente no es lo que queríamos. Es pasajera viene y va, hay vidas que permanecen en nuestros corazones que nunca se olvidan, mientras hay vidas que entrar y salen sin dejar rasgos, suele ser tan simple que en ocasiones la vemos complicada. Lo mas significante que tiene la vida es ser feliz, aunque lleva consigo sacrificios no son obstáculos para alcanzar una plena felicidad. De ella debemos sacar lo mejor, y lo mejor es eso, pues no hay opción, vives o vives hasta que Dios disponga de tu vida.
Victoria Ramírez